El Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo
Invita al taller: 
El uso del photoshop como laboratorio fotográfico                                                                                                                                                                                                                                           
Imparte:
Daniel Weinstock

Objetivo: Explorar las posibilidades creativas utilizando el photoshop no como un programa si no como un laboratorio experimental.
Característica del curso: Teórico-Práctico
Dirigido a: Fotógrafos, diseñadores y público interesado
Fechas: Del lunes 14 al sábado 26 de febrero. (lunes, miércoles y viernes)
Horarios de trabajo: 7 sesiones de  3 horas,  de 17:00 a 20:00 horas.
Cupo limitado: 12 personas
Requisitos: conocimientos básicos  de photoshop, portátil y programa photoshop CS5
Cuota de recuperación: $1,000.00 M.N
Inscripciones e informes: Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo. M. Bravo 116 esq. García Vigil. Teléfono (01 951) 51 6 98 00, correo electrónico: cfab_difusion@yahoo.com.mx. http://www.tallerescfmab.blogspot.com/




Daniel Weinstock Fotógrafo contemporáneo residente en Oaxaca. Cursó el programa de fotografía documental y periodismo en el International Center of Photography en Nueva York, estudio diseño en el Ottis Parssons School of Design de Los Ángeles, realizó estudios de arte dramático en el Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM. Ha trabajado en diferentes periódicos y revistas como The New York Times, La Jornada, Unomasuno, Spy Magazine, entre otros. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas en la Ciudad de México, San Francisco, Oaxaca, Mérida, entre otras. Participó en Foto Fest ’98 en Houston, Texas. Su personalidad obsesa y solitaria son los elementos que marcan la pauta de su trabajo. Obsesionado con la muerte, con el sufrimiento, con la locura, con el aislamiento hacen que tome a la fotografía como un medio de exorcismo, de indagación, de búsqueda del sentido de la vida. Su fotografía nos muestra el espacio de lo posible e imposible, mostrando la impetuosa necesidad de crear y la libertad que brinda la imagen fija, a través de los ojos de Weinstock la fotografía es una condena y una bendición.